Solución de cargador inteligente

Power Delivery es sencillo

Todo el mundo tiene cada vez más tipos de dispositivos electrónicos distintos. Un portátil, un smartphone, una tablet, un monitor, una batería portátil, etc. Cada dispositivo viene con su propio cable y adaptador, y necesita una entrada de alimentación diferente, ya que tiene sus propias necesidades de potencia. Con USB-C, parte de la familia USB, este problema está dejando de serlo gracias a una solución sólida para los usuarios finales. 

El multifuncional USB-C-PD se puede utilizar para la carga y el intercambio de datos y es adecuado para equipos de imagen y sonido. Esto hace de la inclusión de USB-C-PD en sus dispositivos una fácil decisión para los fabricantes. Asimismo, cuenta con un conector reversible, por lo que no tendrá que comprobar cómo conectarlo. Funciona en ambas orientaciones. 

Otro factor por el que ya no tendrá que preocuparse con USB-C-PD es la intensidad de potencia que recibirá el dispositivo. Gracias al chipset inteligente, reconocerá el dispositivo conectado y ajustará el vataje a la intensidad adecuada.

Power Delivery es inteligente

Con distintos dispositivos, a veces es difícil saber qué conectores y cables son los adecuados. El USB-C viene dispuesto a resolver este problema con una solución que se adapta a todos los dispositivos de forma inteligente: Power Delivery, que además constituye una excelente ventaja adicional. El chipset inteligente que incluyen los productos USB-C-PD garantiza que el dispositivo conectado solo reciba la intensidad de potencia que necesita. De este modo, se garantiza una mayor seguridad, se protegen los dispositivos y la vida útil de sus aparatos eléctricos, y también se ahorra energía. 

Estas dos últimas ventajas están adquiriendo mayor importancia desde el punto de vista de los usuarios finales. Un smartphone, un smartwatch, unos auriculares inalámbricos o cualquier otro dispositivo pueden ser bastante caros. Incluso cuando el cliente lo haya adquirido por un precio reducido, no desea acortar la vida útil del dispositivo en cuestión. Power Delivery evita la sobrecarga de potencia. Junto con la durabilidad de su dispositivo, este factor ofrece otra ventaja: un consumo de energía menor, lo que supone un beneficio por partida doble.